Un equipo de enfermeras de Bolivia, encabezado por Jeaneth Velarde, presentó en Argentina “un filtro de agua en la preparación de quimiotera...
Un equipo de enfermeras de Bolivia, encabezado por Jeaneth Velarde, presentó en Argentina “un filtro de agua en la preparación de quimioterapia para optimizar la bioseguridad” y logró el primer lugar en el Congreso Argentino de Hematología, realizado la semana que termina, informó a RimayPampa el médico Ricardo Amaru.
La quimioterapia es una técnica terapéutica que consiste en la administración de sustancias químicas para el tratamiento del cáncer. La preparación de medicamentos genera graves riesgos para el medio ambiente y la salud de los trabajadores expuestos ocupacionalmente a estos compuestos, entre ellos las enfermeras.
Estudios clínicos verificaron que estos medicamentos poseen efectos carcinogénicos, mutagénicos y teratogénicos.
El equipo boliviano demostró que la utilización de filtros de agua en la preparación de la quimioterapia constituye una herramienta significativa para optimizar la bioseguridad, particularmente, en regiones ubicadas a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde la presión barométrica es menor.
“La presión barométrica es definida como el peso del aire de la atmósfera que ejerce una presión sobre la superficie de la tierra. A nivel del mar, esta presión representa 760 mm de Hg (milímetros de mercurio) correspondiente a una atmósfera, sin embargo en zonas de elevada altitud la presión barométrica es menor; esto significa que a mayor altitud la presión barométrica es menor (decrece 1 mm Hg por cada 10 m de altura)”, señala el documento de exposición.
Los quimioterápicos son elaborados a una presión barométrica correspondiente a nivel del mar. En ciudades de altitud elevada como La Paz (3600 msnm), la presión al interior de los frascos es superior, lo que constituye un riesgo de salida del medicamento.
Janeth Velasco demostró que el uso de los filtros de agua durante la preparación de quimioterápicos evita los peligros o eventos adversos severos en el personal de salud y medio ambiente.
Los quimioterápicos, utilizados en oncología, son medicamentos cuya característica consiste en interrumpir el ciclo celular en alguna de sus fases. El proceso de administración de los citostáticos (medicamentos) se inicia con la recepción, almacenamiento, preparación, manipulación y eliminación de residuos.
Este proceso de preparación conlleva alta posibilidad de daño al manipulador y medio ambiente debido a que los quimioterápicos pueden ser inhalados, absorbidos por la piel y su diseminación al medio ambiente puede producir un daño incalculable a la naturaleza.
La propiedad hidrosoluble de los quimioterápicos permite un uso factible de filtros de agua, reteniendo citostáticos en un porcentaje desconocido pero importante.
El equipo de enfermeras de Bolivia demostró que la utilización de filtros de agua constituye una herramienta significativa para optimizar la bioseguridad, con lo que logró el primer lugar en el Congreso Argentino de Hematología, Capítulo IX del Congreso de Enfermería. En el segundo lugar quedó Uruguay y en el tercero, Argentina.
La quimioterapia es una técnica terapéutica que consiste en la administración de sustancias químicas para el tratamiento del cáncer. La preparación de medicamentos genera graves riesgos para el medio ambiente y la salud de los trabajadores expuestos ocupacionalmente a estos compuestos, entre ellos las enfermeras.
Estudios clínicos verificaron que estos medicamentos poseen efectos carcinogénicos, mutagénicos y teratogénicos.
El equipo boliviano demostró que la utilización de filtros de agua en la preparación de la quimioterapia constituye una herramienta significativa para optimizar la bioseguridad, particularmente, en regiones ubicadas a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde la presión barométrica es menor.
“La presión barométrica es definida como el peso del aire de la atmósfera que ejerce una presión sobre la superficie de la tierra. A nivel del mar, esta presión representa 760 mm de Hg (milímetros de mercurio) correspondiente a una atmósfera, sin embargo en zonas de elevada altitud la presión barométrica es menor; esto significa que a mayor altitud la presión barométrica es menor (decrece 1 mm Hg por cada 10 m de altura)”, señala el documento de exposición.
Los quimioterápicos son elaborados a una presión barométrica correspondiente a nivel del mar. En ciudades de altitud elevada como La Paz (3600 msnm), la presión al interior de los frascos es superior, lo que constituye un riesgo de salida del medicamento.
Janeth Velasco demostró que el uso de los filtros de agua durante la preparación de quimioterápicos evita los peligros o eventos adversos severos en el personal de salud y medio ambiente.
Los quimioterápicos, utilizados en oncología, son medicamentos cuya característica consiste en interrumpir el ciclo celular en alguna de sus fases. El proceso de administración de los citostáticos (medicamentos) se inicia con la recepción, almacenamiento, preparación, manipulación y eliminación de residuos.
Este proceso de preparación conlleva alta posibilidad de daño al manipulador y medio ambiente debido a que los quimioterápicos pueden ser inhalados, absorbidos por la piel y su diseminación al medio ambiente puede producir un daño incalculable a la naturaleza.
La propiedad hidrosoluble de los quimioterápicos permite un uso factible de filtros de agua, reteniendo citostáticos en un porcentaje desconocido pero importante.
El equipo de enfermeras de Bolivia demostró que la utilización de filtros de agua constituye una herramienta significativa para optimizar la bioseguridad, con lo que logró el primer lugar en el Congreso Argentino de Hematología, Capítulo IX del Congreso de Enfermería. En el segundo lugar quedó Uruguay y en el tercero, Argentina.
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